Disfrácese con El Sujeto


Hoy es el día en que, según la tradición, los hombres se pueden vestir de mujer y las mujeres de puta sin que nada pase. Yo no soy precisamente un fanático de las costumbres y menos de costumbres tan pendejas, pero esta vez quiero colaborar con la causa y, en vez de recalcar la estupidez de los que habitamos este lado del mundo, voy a dar unas recomendaciones para la creación de su disfraz. ¿No sabe de qué disfrazarse?, ¿no tiene plata para alquilar o comprar un disfraz decente?, ¿está cansado de usar el mismo disfraz de pirata de todos los años?, no se preocupe, si usted lo desea, en cuestión de minutos y con un poco de gestión y de inventiva, va a conseguir su disfraz original.

Disfrácese de John Smith (Yón Esmíd): consiga prestada una camisa beige, un pantalón que le combine, unos zapatos y unas gafas de sol (es importante que nunca haya usado nada de lo anteriormente mencionado, pero que le calcen). Cuando esté vestido así, usted será John Smith. ¿Y, entonces, quién es John Smith?, ¡usted! No tiene que vestirse como algún famoso para estar disfrazado, además… ¿qué más puede pedir?, todo eso se lo prestaron.

Disfrácese de Amy Winehouse: aprovechando que es una muerte fresca, si usted es feo o fea, flaco o flaca y drogadicto o drogadicta, solo es cuestión de conseguirse una peluca negra y un vestido de mujer (si es de manga larga puede agregarle una jeringa colgando de algón lado del brazo como detalle de fina coquetería) y unos tacones. Para que sea realista camine tambaleándose pero sin caerse (o embriáguese hasta el tuétano); si es mujer, no se arriesgue a hacerlo con los tacones puestos, si es hombre, le basta con intentar caminar con los tacones.

Disfrácese de Falso Positivo: haga de cuenta un zombie con camuflado, póngase alguna camiseta deshilachada, un pantalón camuflado, botas pantaneras, consiga sangre de res o de cerdo y tíresela encima (si tiene los medios, recree el tiro de gracia con látex). Todavía quedaría faltando algo esencial y esa es la parte que diferencia a un falso positivo de un zombie con camuflado, la identidad: consiga una cédula de alguien que no sea usted, o mejor, salga a pedir dulces sin cédula, le aseguro que va a ser uno de los más atractivos de la noche.

Disfrácese de Vicepresidente: ¿cómo no aprovechar el potencial que tiene Angelino?, lo único que tiene que conseguir para caracterizarlo es un puñado de papa cocida y un traje con corbata. Póngase el traje (mientras menos bien lo lleve, mejor) y métase toda la papa cocida a la boca. Listo. Si tiene bozo natural, perfecto, de lo contrario pínteselo, asegúrese de llevar el bigotico también. No se preocupe si no tiene la quijada belfa, la boca rellena de comida no va a dejarlo notar del todo. Para darle más realismo a su atuendo, derrámese una cerveza encima, deje que se seque para que el aroma se impregne y salga a pedir frituras.

Disfrácese de Espía Internacional: este disfraz es completamente conceptual y por eso es mi preferido (por eso y porque el único esfuerzo que cuesta es mental), ¿se ha imaginado siendo un espía de la CIA encubierto?, ¿qué haría?, ¿cómo se vestiría?, ¿le diría a alguien?, según eso, vístase igual, haga lo de siempre, pero no le revele a nadie su identidad, destápese después de la fiesta para que todos se puedan asombrar con su confesión, no lo haga antes, no se le ocurra hacerlo antes. Esa es su misión, si desea aceptarla.

Disfrácese de El Sujeto: con una camiseta roja, unas gafas y una barba es suficiente para lograr el atuendo de El Sujeto. Quítese todo el pelo de la cabeza, cuélguese la barba (si no le crece), póngase unas gafas negras y una camiseta roja. Compre cigarrillos, una candela y, si quiere, solo si quiere, algo de mariguana. Tenga cuidado, si elige esta opción para este día, corre el riesgo de salir lastimado por alguna horda de mujeres hermosas o alguna madre reclamando respeto en nombre de su desarrollada infante.


Si todavía no sabe de qué disfrazarse no es por falta de opciones, acabó de recibir seis sugerencias baratas, no puede decir que la falta de plata es excusa. Vaya a la fiesta con alguna de mis opciones y verá que va a ser un éxito, yo se lo aseguro. Salga a la calle en manada y piérdase en la noche, cante con alegría ‘el triqui triqui’ y todas sus variaciones, no se ahorre esfuerzos en licor o comida, derroche tanto como pueda, emparrándese, atásquese, enfurrúsquese, vacile y retoce, recuerde que cada día hay menos razones para celebrar.

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El Sujeto

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Hace más de veinte años nací, vengo creciendo, lucho por reproducirme y todavía no he sabido que me haya muerto.