4/20: diez motivos para festejar


Hoy me levanté muy temprano, emocionadísimo, lié un porro de sativa y me fui al balcón a celebrar con la índica y sus pequeños cogollos en formación. Hoy, en todo el mundo, muchos se levantaron igual de felices a celebrar con cariño y se reunieron con su familia o sus amigos a celebrar. Y siguen celebrando. Y van a seguir. Y vamos a seguir. Desde 1971 estamos celebrando, inicialmente en Estados Unidos pero ahora en todo el mundo, los consumidores del cannabis nos reunimos y, sagradamente a las 4:20 de la tarde, le damos ON.

En homenaje a esta maravillosa planta y, para que quede claro, no como apología a la drogadicción ni como invitación al consumo de drogas, me permito redactarles diez de muchas cosas por las que yo fumo mariguana, diez motivos para festejar.

  1. Fácil. Primero la siembra, luego la cultiva, después la cosecha y finalmente la disfruta. No importa si es macho o si es hembra, si quiere fumar, las separa; las unas divierten y los otros adornan. Si no la sabe o no la puede cultivar en cualquier barrio la consigue, es cuestión de salir y preguntar en cualquier parque ―por lo menos en mi ciudad, la de la eterna colinera―. Uno, inhale. Dos, exhale. Repita el procedimiento dos o tres o cuatro o las veces que quiera, y listo.
  2.  Bueno. ¿Cuánto no se divierte uno?, ¿cuántos males aminora, cura o ayuda a pasar? No sabría contar los buenos ratos, los buenos amigos o los buenos almuerzos que he tenido en compañía del cannabis. Hay evidencia de personas que fuman cuarenta, cincuenta y sesenta años diariamente y no tienen consecuencias de ningún tipo, ni neuronal, ni pulmonar, ni social. A diferencia del tabaco, que ese sí desgasta el organismo, ese sí tapona venas y arterias, ese sí atrofia músculos, ese sí…
  3. Bonito. Sobra explayarme en este punto, pero es innegable que los mariguaneros gozamos de una tranquilidad casi milagrosa, conservando la conciencia y la cordura, explorando cada uno de los sentidos al máximo, abriendo la mente y haciendo que la imaginación desobedezca las normas. No he sentido algo tan bueno con otra sustancia, muchas se asemejan pero son nocivas, caras o inexplicablemente escasas.
  4. Barato. Si la cultiva, le sale gratis. Si la compra, le sale a precio de dos huevos, literal. Con quinientos devaluados pesos usted puede conseguir un porro con estándares altos de calidad, de buen cuerpo y buen efecto, eso sí, no sea exigente. En Estados Unidos, por ejemplo, por la misma cantidad usted paga treinta veces quinientos pesos y en Israel el precio se puede multiplicar hasta doscientas veces.
  5. Motiva. ¿No tiene apetito?, ¡le tengo la solución!, ¿está insomne?, ¡le tengo la solución!, ¿está deprimido?, ¡le tengo la solución!, ¿resaca?, ¡no se preocupe!, ¿le duele algo?, ¡conozco el mejor analgésico que produce la tierra!, ¿tiene un bloqueo mental?, ¡conozca la fluidez!, ¿está cansado de la rutina?, ¡motívese!, no en vano sostengo que motivación viene de mota.
  6. Concentra. Es relativo eso de que la mariguana disipa la concentración, con la técnica adecuada y la práctica usted puede concentrarse más en lo que hace. De igual manera pasa con la memoria, el mito habla de la yerba de la amnesia, pero la verdad es que solo afecta a la memoria a corto plazo ―solo bajo el efecto que dura un par de horas―  y, reiterando, con la debida técnica eso deja de pasar, llegando incluso, a mejorar notablemente los diferentes tipos de memoria. El cannabis con ejercicio neuronal constante hace maravillas, de todas formas no es recomendado conducir o manejar maquinaria pesada bajo el efecto.
  7. Crea. Cuando percibimos el entorno de manera diferente, generamos ideas diferentes. Es una sustancia común en los círculos de publicidad, cine, televisión, música, literatura, va muy ligada a la creación, es de los mejores complementos para el arte.
  8. Versátil. Tanto en usos como en maneras de suministrar. Con el macho se puede producir ―con presupuestos más convenientes que con otros materiales― fibra, muebles, papel o tela. Con la hembra se producen cosméticos, pomadas, pastillas o postres, y se puede comer, tomar o fumar en cientos de formas. Y entre diferentes tipos de especies y subespecies diferentes que hasta hoy existen, suman centenares.
  9. Musical. Entre los consumidores que conozco, la mayoría tienen que ver con la música; o tocan algún instrumento, o cantan, o son melómanos, o promueven artistas, o hacen videoclips, o escriben, o componen. Uno de los mejores complementos para el cannabis ―otro es la cerveza― es la música, la que sea, siempre se disfruta más.
  10. Omnipresente. En mi país y en donde sea, cualquier ciudad, pueblo, localidad, favela, ghetto o población del mundo, voy a conseguir mariguana. O mota. O ganja. O porro. O bareta. O moño. O pasto. O puré. O Mary Jane. O yerba. Más que un montón de mariguaneros, alrededor del mundo hay una cultura en crescendo, cada vez más grande y más fuerte, que lucha por los derechos de los consumidores ―ya que a la planta no la respetan― y que, legal o ilegal, penalizada o despenalizada, va a seguir consumiendo cannabis.


Faltan unas pocas horas para las 4:20, estoy preparando todo, papel, cogollos, grinder y candela. Son más de diez razones, definitivamente muchas personas se han perdido de una maravilla enorme por culpa de la ignorancia y los mitos estúpidos, allá ellos. Por este lado solo se respira armonía y tolerancia, desde acá arriba todo se ve mejor. ¡Feliz 4/20 para todos y buenos humos!

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El Sujeto

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Hace más de veinte años nací, vengo creciendo, lucho por reproducirme y todavía no he sabido que me haya muerto.